Unos meses más tarde, empezó a decantarse por los botes vacíos de su colonia nenuco, ya que al apretar y ponerlos en la cara, no solo salía un olor muy agradable, sino también un ligero soplo de aire que contenía la botella y que además de hacerle cosquillas, producía un soplido y un sonido que también llamaban su atención.
En verano, su juego preferido comenzó a ser recolectar los palitos y hojas de un sauce llorón de la piscina y guardarlas en el taper vacío de la merienda. Además, esas hojas servían también para tirarse encima mía y que le hiciera cosquillas hasta quedarse totalmente dormida aunque ese día llegara a hacer casi 40º.
Otro gran descubrimiento fue cuando descubrió que su reducido tamaño le permitía esconderse en cualquier rincón, así de ese modo le construí una casa de cartón en la que además podía guardar sus juguetes e incluso algunas veces, cuando venía alguien que le caía medio mal, le servía como refugio para no tener que despedirse.
Ahora, como ya tiene tres años, una de las cosas que más le gusta es pintar, que le lean cuentos, jugar al balón, correr, saltar... me ha recordado que un buen juguete es el que nos hace crear, inventar y compartir, más allá de algunos que veo en época de reyes y me horrorizan ( y no solo por el precio).
En reyes le han regalado una especie de tocador que tiene un espejo y una luz... pues eso, allí está...
No estoy en contra de todos los jugutes porque hay algunos interactivos que me parecen muy interesantes, pero en muchas ocasiones debemos darnos cuenta que los niños necesitan que estemos con ellos, dejar que nos pinten, escondernos en un armario y tener que salir a la media hora porque no son capaces de encontrarnos, volver a pintar garabatos, o leer cuatro veces el mismo cuento con la misma emoción que la primera vez... creo que es más divertido que tener 50 peluches recogiendo el polvo en una estantería (pero esta es mi opinión, claro...)
Si regalamos un muñeco, este cumplirá una función limitada, pero con objetos como una caja de cartón, podemos hacer miles de cosas en función de lo que se nos ocurra... de esta forma despertamos el desarrollo artístico del niño a través de la imaginación y la creación, y obtendrá un juguete que mostrará orgulloso a todo el mundo porque "lo ha hecho él". El niño imagina, crea, comparte, muestra, transforma, juega, inventa, decora, personaliza... y además aprende a entretenerse con los abjetos que tenemos a nuestro alrededor sin necesidad de realizar un consumo excesivo y poco responsable que evitará probablemente, que en muchos casos el niño adquieran una actitud materialista inconformista que se da mucho en la actualidad debido a no trabajar con ellos desde pequeños una actitud crítica y reflexiva sobre una sociedad excesivamente consumista donde se tiene más de lo que se necesita y se necesita más de lo que se debe tener.
Os recomiendo una de las miles de páginas que podemos encontrar en la red dedicadas a la muestra gratuita de ideas creativas que se pueden llevar a cabo desde la educación primaria hasta la tercera y cuarta edad, porque las ideas que nos muestran son para todas las edades, gustos y necesidades, os lo aseguro.
La página de Facebook es:
http://www.facebook.com/ory.damnnationparadox/photos#!/disenosocial/photos
A mí esta página me gusta bastante y me regala una imagen cada día, yo elegí algunas para mostrar directamente pero hay muchas más... echar un ojo que seguro que os gusta ;)))))!!!
Una vez más fantástico...que razón tienes en que deberíamos utilizar los materiales reciclados.
ResponderEliminarAhora ya sabes mi secreto por el que de repente aparecen tapones por todas partes jajajaj aunque esos van para una silla de ruedas... el caso es no tirarlos!!!!
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